Elaboración de pruebas para evaluar el aprendizaje estudiantil
21 de abril de 2016
Por: Marta Rivera Rondón
Como parte del Ciclo de Capacitación en Asuntos de Evaluación del Aprendizaje Estudiantil, el Centro para la Excelencia Académica (CEA) ofreció el taller Elaboración de pruebas el jueves, 11 de febrero de 2016. El taller se llevó a cabo en el Anfiteatro #4 de la Facultad de Educación, los profesores Chamary Fuentes y Joel Lucena fueron los recursos encargados de brindar estrategias para el diseño y la construcción de pruebas. Las pruebas de aprovechamiento académico determinan el progreso alcanzado por los estudiantes a medida que se va llevando a cabo el proceso de enseñanza y aprendizaje. Los ejercicios que se utilizan en estas pruebas dependerán del tipo de aprendizaje que se interese medir, de la metodología de enseñanza y del contenido curricular. Las reglas de redacción básica para la creación de los ejercicios son: lenguaje comprensible y claro, cada ejercicio debe referirse a un solo contenido y cuando impliquen la inclusión de información textual, la misma se debe poner en comillas y acompañar de la referencia a la fuente para verificar su fidelidad. Existen consideraciones específicas que no deben obviarse durante el proceso de creación de pruebas. La primera de esas consideraciones es el contenido en el cual la redacción de los ejercicios debe ser específica y con un nivel de pensamiento determinado. El contenido de los ejercicios no debe ser muy general, ni estar vinculado a otros, además se debe evitar los ejercicios capciosos y relacionados con opiniones.
La segunda consideración es el formato; se debe usar el que mejor se adapte al contenido. Los ejercicios deben acomodarse en forma vertical, aparecer junto con todas las opciones y se debe indicar el valor de cada uno. La tercera consideración es la redacción de la premisa que conlleva lo siguiente: asegurarse que las instrucciones del enunciado estén claras, incluir la idea central en lugar de las opciones y redactar con sencillez, corrección y no incluir más información de la necesaria. La cuarta y última consideración es la redacción de las opciones, para essto se debe tener en cuenta que la cantidad apropiada a utilizar es de cinco, asegurarse de tener solamente una respuesta correcta, acomodarse en orden numérico lógico, mantener las opciones homogéneas en contenido y la extensión de las opciones aproximadamente igual. Estas consideraciones permiten agilizar el proceso de evaluación, convirtiéndolo en uno más sencillo para los estudiantes y los profesores.
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